La propuesta, presentada por el Gobierno local, ha salido adelante con los 13 votos a favor del PSOE y los 12 en contra del resto de partidos representados en el Pleno. Implica la firma de un convenio con el Canal de Isabel II por el que se fija una cuota suplementaria de hasta 23 céntimos de euros por metro cúbico consumido a lo largo de un máximo de 30 años, pagadera por los vecinos de forma individual, tanto particulares como industrias. La propuesta ha contado con un informe desfavorable de la Intervención municipal, con el que el gobierno local no está de acuerdo por considerar que parte de «un error», según el concejal Jorge Canto.
Veintitrés céntimos de euro por metro cúbico de consumo es lo que impone la ‘cuota suplementaria’ que los argandeños tendrán que pagar (tanto particulares como industrias y comercios) durante un máximo de 30 años para cubrir los 23 millones de euros en los que el Canal de Isabel II ha valorado, con el visto bueno de la concejalía de Urbanismo, el coste de las obras necesarias para mejorar y reparar la red de saneamientos y aguas de Arganda. Un pago que, en estimación del PP de Arganda, supondría de media un aumento de alrededor del 11% en lo que los vecinos tendrán que pagar en su recibo del Canal. Conviene destacar que mientras que algunos concejales de la oposición expresaban su convencimiento de que esa cifra de 23 céntimos por metro cúbico acabaría superándose, el concejal de Urbanismo, Jorge Canto, aseguraba que «Nunca pagaremos más de esos 23 céntimos, porque eso es un máximo y no un mínimo». Canto aseguró también que el plazo de 30 años «es un plazo máximo al que no se llegará». El convenio que se firmará entre Ayuntamiento y Canal será el que recoja estos compromiso de pago.
Con esa propuesta sobre la mesa, esta vez ha habido unanimidad en la oposición en el Ayuntamiento de Arganda: unanimidad en el voto pero también en los argumentos, que aunque han diferido en cuestiones de detalle y matices, han coincidido en lo que todos han presentado como lo principal: los vecinos no deben de hacer desembolsos extraordinarios para pagar la factura de las obras de reparación y mejora de la red de saneamientos con que cuenta el municipio. Casi se puede considerar que unas intervenciones han sido, en este aspecto, calco de las otras en el bando de la oposición. «Se trata de obras que debe abordar el Ayuntamiento modificando su presupuesto, sin pedir pagos extra a los vecinos», sería el resumen de lo que han argumentado la concejala no adscrita, Clotilde Cuéllar, y los portavoces de Vox (Antonio Serrano), PP (Pablo Rodríguez Sardinero) y Ciudadanos (Cristina Miguel). Todos los grupos han llamado la atención, además, sobre el hecho de que la propuesta del Gobierno local llevaba un informe desfavorable de la Intervención municipal.
Frente a este discurso, tanto el concejal que presentaba y defendía la propuesta, Jorge Canto, como el Alcalde, Guillermo Hita, han recordado que «todos los gastos que el Ayuntamiento realiza los realiza en nombre y representación de los vecinos, y son siempre los vecinos los que pagan , de una u otra forma». Éstas han sido las palabras de Hita, que ha acusado a la oposición en su conjunto de «pretender confundir a los vecinos» haciéndoles pensar que cuando se habla de que pague el Ayuntamiento, se habla de alguien distinto a los propios vecinos. «El Ayuntamiento son los vecinos», ha remachado, en ese sentido, el Alcalde. Hay que recordar que el presupuesto municipal de ingresos para 2020 cifra éstos en casi 73 millones de euros, lo que implica que el coste de las obras a realizar (23 millones) supondrían alrededor de un 30% de los ingresos anuales presupuestados.
Por otro lado, Canto ha explicado que no está «de acuerdo con el informe desfavorable de Intervención, porque parte de un error». Aunque no se ha explicitado en el Pleno (realizado telemáticamente), el informe desfavorable de la Intervención parece basado en considerar la cuota suplementaria como una tasa encubierta, lo que llevaría consigo la necesidad de modificar la ordenanza que señala las tasas a pagar por la ciudadanía. El argumento del Gobierno es, básicamente, que no puede hablarse de tasa ya que el Ayuntamiento no recaudará esas cantidades, sino que lo hará directamente el Canal de Isabel II en los recibos a los contribuyentes.
De aquellos polvos (y aguas), estos lodos
Bien se puede parafrasear el refrán que dice que «de aquellos polvos, estos lodos». Tratándose de lo que se trata, habría que añadir que «de aquellos polvos y de aquellas aguas, estos lodos». Y es que tanto el portavoz del PP en este debate, Pablo Rodríguez Sardinero, como el del Gobierno, Jorge Canto, han tirado de hemeroteca poniendo sobre la mesa el mismo hecho: el convenio que en 2012 firmó con el Canal de Isabel II el Gobierno municipal (entonces del PP ). Un convenio con similitudes con el que ahora se traía para su aprobación. Lo que ocurre es que mientras que Rodríguez Sardinero disparaba sus reproches a los socialistas porque en aquel entonces votaron en contra y ahora traían a aprobación algo muy parecido, los representantes del Gobierno hacían lo propio pero en sentido contrario: reprochaban a Rodríguez Sardinero (que presidía aquel Gobierno de 2012) que entonces fueran ellos los que impusieron un convenio que ahora rechazan.
El convenio de 2012, según se ha explicado en el Pleno, planteaba un acuerdo con el Canal para que los argandeños pagaran una cuota menor que la que ahora se plantea (10 céntimos por metro cúbico consumido), pero a lo largo de más años (cincuenta) y con el añadido de que, según los concejales socialistas, se hipotecaba la capacidad del Ayuntamiento de denunciar dicho convenio porque eso conllevaría tener que devolver una cantidad entonces pactada con el Canal, de 3 millones de euros. Era la «contraprestación» que el Canal abonaba al Ayuntamiento a cambio de la cesión de la gestión de la red de aguas.
Que buenos sois!!… Gracias por hacer mejoras pagandolas yo…. Así hasta un niño puede gobernar y decir que han tenido superavit