Diego Peseiro conectó rápidamente con los tendidos ante un bravo y noble novillo de nombre “Calerito I”, al que supo entender perfectamente. El portugués realizó un muy buen tercio de banderillas para posteriormente conectar tandas de gran ligazón que le valieron una oreja. Peseiro fue a por todas con el quinto, encontrándose un adversario parado y rajado, al que le pudo cortar una oreja debido a su extraordinaria espada. Una oreja a cada rival y puerta grande para el luso.
Sin opciones Lavado con el primero de la tarde, descastado y soso, con el que nunca terminó de acoplarse. El malagueño estuvo muy dispuesto con el cuarto, un ejemplar peligroso, pero pese a su empeño sólo pudo sacar una faena fría que fue silenciada.
Por su parte, Álvaro Seseña se enfrentó a un novillo exigente con un gran pitón izquierdo. A pesar de un inicio dubitativo, ligó extraordinarios muletazos por ese pitón. Sin embargo, su poco acierto con los aceros le privó de obtener trofeo. Un trofeo que sí conseguiría con el último de la tarde, midiendo mucho las series y sabiendo leer correctamente a su rival, con pases de uno en uno.
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