La moción, presentada por la concejala no adscrita, Clotilde Cuéllar, también plantea la adquisición de un dron que permita vigilar la actividad, especialmente de las empresas dedicadas a labores de reciclaje, aduciendo que «en las últimas ocasiones en que se han dado incendios se han producido en buena medida en estas instalaciones». El PSOE forzó la adopción de enmiendas a la moción, aprobadas por mayoría aunque con la no aceptación de la ponente.
El Pleno municipal ha aprobado esta mañana una moción presentada por la concejala no adscrita, Clotilde Cuéllar, en la que se piden dos tipos de medidas distintas: por un lado, solicitar a ENAIRE (el portavoz del PSOE, Jorge Canto, la corrigió posteriormente, asegurando que la entidad competente sería AENA) la adopción de medidas que mitiguen el ruido producido sobre las zonas residenciales de Arganda por el tráfico aéreo destinado y procedente al aeropuerto de Barajas. Cuéllar también propugnó la rápida adopción de Zonas de Bajas Emisiones.
La propuesta también contempla una segunda cuestión, como es la adquisición, por parte de la Policía Local, de un dron que vigile especialmente la actividad de empresas dedicadas al reciclaje, sobre todo en la parte de sus instalaciones destinadas a los vertidos. Para la concejala, esta actividad ha estado en la base «de buena parte de los últimos incendios producidos en Arganda», por lo que la actividad del dron se centraría especialmente en ellas.
Tanto Vox como el PP argumentaron con líneas similares, básicamente en torno a la inevitabilidad de los ruidos como producto «del desarrollo», y acusando a la edil no adscrita de actuar «contra la libertad», al parecer referida a la actuación de las empresas. Por su parte, Ciudadanos valoró positivamente la moción aunque criticó la mezcla de dos temas «muy distintos» en una misma propuesta. También se mostró de acuerdo con una de las enmienda propuesta por el grupo socialista, consistente en llevar las propuestas al Consejo de Medio Ambiente.
El portavoz del grupo socialista explicó que el Ayuntamiento debería estar representada en la Junta que aborda estas cuestiones en relación con el ruido producido por la aproximación de aeronaves, pero «el municipio no está incluido» entre los afectados por la huella aérea, lo que le imposibilita para poder defender sus intereses en ella. También recordó que en 2014 «la antigua AENA se dividió en dos entidades: AENA, encargada de la gestión del aeropuerto y de lo relacionado con el ruido» y ENAIRE, «encargada del tráfico aéreo», razón por la que considera que la destinataria de la solicitud debe ser AENA. También valoró que «en muchas ocasiones, por razones de seguridad, no se cumplen estrictamente los protocolos de rutas de aproximación de los aviones», algo que valoró como inevitable porque «la seguridad prima sobre otros criterios».
Por otro lado, recordó también que para la operatividad de los drones es necesario pedir permisos a las autoridades, por lo que dejó el cumplimiento de esa parte de la moción a expensas de la obtención de dichos permisos.
Clotilde Cuéllar no aceptó la enmienda socialista, consistente en llevar al Consejo de Medio Ambiente las propuestas de la moción, por considerar que con ellas «se coarta la libertad de presentar mociones de la oposición, al supeditarla a su paso por los consejos sectoriales municipales». Valoró además que «volar es la mejor manera de freír el planeta», aunque aclaró que «no estoy en contra de este modo de transporte», pero sí de moderarlo en bien «del planeta». Por último, denunció el «silencio impuesto» por el Gobierno local acerca de los incendios habidos últimamente, algo que negó el Alcalde, Guillermo Hita, quien defendió la actividad «siempre sujeta a la legislación» de las empresas de reciclaje. La moción fue aprobada, con la enmienda del grupo socialista incorporadas, por 14 votos a favor y 9 abstenciones.
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