La declaración hecha ayer de que la Mancomunidad del Este, a la que pertenece Arganda del Rey, podría dejar de recoger las basuras de los municipios que la forman a partir del próximo martes 31 de diciembre, si el ayuntamiento de Madrid no autoriza definitivamente los vertidos de residuos sólidos urbanos en el vertedero de Valdemingómez, ha llevado a la consideración, anunciada por varios medios, de la posibilidad de dejar de recoger las basuras a partir de esa fecha, ante la imposibilidad de llevarla a verter en ningún sitio. El Alcalde de Arganda se muestra dispuesto a seguir llevando las basuras a Valdemingómez hasta que se conozca la decisión final que adopte el Consistorio madrileño.
Guillermo Hita, alcalde de Arganda, ha declarado hoy a Arganda Actual que «de momento seguiremos llevando los vertidos a Valdemingómez, a la espera de la decisión final». Se ha abstenido de realizar ninguna otra declaración, lo que implica que la fecha límite para seguir llevando las basuras del municipio al vertedero madrileño está marcada por la imposibilidad de hacerlo en otros vertederos: el 30 de diciembre.
Ayer, el presidente de la Mancomunidad del Este, a la que pertenece Arganda del Rey y que se encarga de la gestión mancomunada de los trámites necesarios para establecer lugares para los vertidos de los 31 municipios que la forman, declaró públicamente que el 30 de diciembre es la fecha última y definitiva en la que estos municipios podrán verter en Alcalá de Henares, el vertedero mayoritariamente utilizado hasta la fecha y que, sin embargo, quedará totalmente colmatado ese día.
La situación venía avisándose, por parte de la Mancomunidad, desde hacía meses. En abril de 2018 ya se cumplía la fecha en la que Alcalá debía cerrar su vertedero, pero unas obras realizadas para ampliar la capacidad del mismo dieron una prórroga a la situación. Sin capacidad ya de ampliar el plazo, mañana, sábado, era el último día en que se admitirían más camiones con residuos. La adaptación de una estación de triaje (separación) de basuras para recoger adicionalmente algunas toneladas más, ha hecho que de manera atípica la admisión de residuos pueda estirarse hasta el día 30, sólo dos días más. Pero esa fecha fatídica marca el final definitivo para que toda la Mancomunidad se enfrente a la posibilidad de no poder recoger las basuras por no tener dónde verterlas.
La Comunidad de Madrid, sin respuesta concreta
Las competencias en materia de creación de espacios adaptados para poder verter residuos en ellos, es de la Comunidad de Madrid. Hace tiempo que la administración autonómica debería tener en marcha un Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, en el cual se identificasen, creasen y pusiesen en funcionamiento los espacios, procedimientos y medios que permitieran esos vertidos. Pero no lo tiene. Utilizando la ya famosa frase de un ex-presidente de Gobierno español, «están trabajando en ello».
El problema es que el toro ha pillado ya a una comarca, la del Este y Sureste, que, a pesar de haber albergado la mayor parte de los vertederos de la Comunidad de Madrid, se encuentra ahora sin tener dónde verter sus basuras. Y hablamos de 31 municipios que cuentan entre todos con una población en torno a los 750.000 habitantes, más de un 11% de toda la Comunidad.
La situación es de verdadera emergencia sanitaria, pues la Mancomunidad como tal parece haber agotado sus posibilidades de encontrar por su cuenta lugares donde verter. Se intentó en el vertedero Rendija e incluso en vertederos privados, pero no parecen tener la capacidad ni las condiciones para ello. La planta de Loeches está sin terminar, e incluso uno de los vasos de la misma, cuya construcción sí está terminada, no reúne, según la propia Comunidad de Madrid, los requisitos técnicos necesarios para admitir el vertido directo desde los camiones. El Gobierno regional indicó la posibilidad de llevar los vertidos nada menos que a la provincia de Toledo, ya en otra Comunidad Autónoma. Los costes de hacer esto serían astronómicos, ya que se multiplicaría varias veces el recorrido de los camiones. Para municipios como Arganda o Rivas, la diferencia sería más notable aún.
La consejería de Medio Ambiente de la Comunidad ha reconocido que el vertedero de Valdemingómez supone «la solución contrastada, más viable e idónea» para llevar las basuras, según las declaraciones realizadas ayer por el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, presidente de la Mancomunidad del Este. La pelota, pues, está en el tejado del ayuntamiento de Madrid, en primera instancia, y de la Comunidad de Madrid al fondo del todo. Pero si la pelota está en esos tejados, la basura está en la de todos los habitantes de la comarca.
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