Tras 25 años en vigor, fue sustituido por el firmado el pasado 15 de noviembre. La liquidación arroja un saldo negativo para el Ayuntamiento de 2,6 millones de euros. La oposición critica que junto a la liquidación del contrato no se haya presentado también a votación la reversión de terrenos, instalaciones y vehículos que corresponden a la misma.
Uno de los contratos más longevos que el Ayuntamiento de Arganda ha mantenido será liquidado inmediatamente, de acuerdo con la decisión adoptada hoy en el Pleno municipal, por 15 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones. Se trata del que vinculaba a la Corporación con la empresa Vertresa, y que durante los últimos 25 años había regido las condiciones de la recogida de residuos en el municipio. Este contrato fue sustituido por el firmado el pasado 15 de noviembre.
La liquidación del contrato arroja un saldo negativo para el Ayuntamiento de 2,6 millones de euros, si bien, según ha recordado la concejala del Partido Popular Lucía Santana, de esa cifra habrá que restar las cantidades que Vertresa «ha cobrado indebidamente», por ser el propio Ayuntamiento quien debería haberlas percibido por diferentes conceptos. Esa resta dejaría la cantidad a liquidar en 1.444.183 euros.
La mayor polémica ha surgido a raíz de la crítica mayoritaria de la oposición en el sentido de que la liquidación del contrato debería darse de forma simultánea a la reversión de los terrenos, instalaciones y vehículos que la empresa recibió del Ayuntamiento. Se refería al cantón y la nave en la que se guardaban vehículos y almacenaban utensilios para el desarrollo de la labor de recogida de residuos.
Esa reversión no se sometía a votación hoy porque, en palabras de Ana María Sabugo, concejala de Hacienda, «Ahora procede la reversión y luego vendrá la reversión». Además, ha explicado que para realizar esta última «habrá que realizar una valoración experta» de vehículos y otros bienes. Respecto al cantón (el terreno) y la nave cedids a la empresa en el antiguo contrato, «se revierten a coste cero».
Por su parte, el Alcalde, Guillermo Hita, ha criticado los términos en los que se redactó el contrato que ahora se liquida, ya que «prácticamente fue redactado en una servilleta». Por el contrario, ha declarado sentirse «muy orgulloso» del nuevo contrato de recogida de residuos, ya que aportará «significativas mejoras», entre las que ha citado la incorporación de «nuevos vehículos que reducen el ruido y el consumo de agua», así como un «Plan de formación al personal que recoja los nuevos servicios», así como otro plan de conciliación laboral.
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