La propuesta de presupuesto municipal para 2020 que ha presentado el Gobierno municipal del PSOE se ha aprobado inicialmente esta mañana en el Pleno municipal con los votos de los 13 concejales y concejalas del Grupo Socialista. El Alcalde, Guillermo Hita, ha prometido en la intervención de cierre del debate que «2020 será el año de las inversiones en Arganda del Rey», gracias a un presupuesto que se centra «en lo social y en el desarrollo económico y el empleo». Han votado en contra los seis concejales del PP, los 3 de Ciudadanos y los 2 de Vox. Unidas Podemos-IU-Equo (una concejala) ha sido el único grupo de la oposición en abstenerse.
Lo han remarcado la concejala de Hacienda, Ana María Sabugo, y el propio Alcalde, Guillermo Hita: consideran que los algo más de 71 millones de euros que supone la partida global de gasto del presupuesto municipal para 2020, van a tener un fin muy centrado «en lo social y en el desarrollo económico y el empleo» de Arganda del Rey. Hita ha ido más allá y ha hecho la «promesa de que 2020 será el año de las inversiones en Arganda» y ha asegurado que «se ejecutarán los 11 millones previstos para inversión». La concejala de Hacienda ha calificado la propuesta de presupuestos de «responsables, reales, eficientes y sobre todo sociales, porque destinan más recursos a los más desfavorecidos y afectados por la crisis económica”.
Ana María Sabugo ha desgranado los contenidos principales de la inversión que se propone: «más de 11 millones de euros que mejorarán las infraestructuras viarias municipales, a la vez que se acometen nuevas actuaciones altamente demandadas por los vecinos y vecinas, gracias a la solicitud de financiación tanto del PIR como de los Fondos FEDER”. Entre las actuaciones se incluyen obras de renovación y pavimentación en distintas calles del municipio, un plan de asfaltado con una inversión cercana a los 600.000 euros, la remodelación de calles del centro urbano, la construcción de un anfiteatro en La Poveda y una mejora global del alumbrado, con una inversión de más de un millón de euros. También ha destacado las actuaciones en pro de «avanzar en el uso de las nuevas tecnologías para hacer de Arganda una Ciudad Inteligente».
La mayor parte de la oposición no lo ha visto así. Quienes han intervenido por el PP y Ciudadanos, Amalia Guillén y Miguel Ángel López respectivamente, así lo han indicado en sus intervenciones. López ha insistido en que «no es un presupuesto de fiar», no porque contenga defectos legales, sino porque «nos presentan prácticamente el mismo presupuesto del año pasado, y ya hemos visto que luego no cumplen con sus intenciones de inversión». En similares términos se ha expresado Amalia Guillén. El portavoz de Vox, Francisco de Paula, ha insistido en que es tan grande la diferencia entre los ingresos previstos en el presupuesto de 2019 y los que realmente se verán realizados finalmente, que «nada nos hace suponer que eso va a cambiar en 2020». Y si esa diferencia se mantiene en los mismos niveles, «las promesas de gasto se quedarán en promesas». También éste ha sido uno de los motivos alegados por PP y Ciudadanos para anunciar su voto contrario, tal como finalmente se plasmó en la votación.
Tal vez la decisión de votar en contra de los presupuestos ha sido la razón por la que ninguno de los tres grupos municipales ha presentado enmienda alguna a la propuesta del Ejecutivo local. El único grupo que sí lo ha hecho ha sido el de Unidas Podemos-IU-Equo. Clotilde Cuéllar, su portavoz, ha desgranado, a lo largo de sus dos intervenciones, el contenido de las 15 enmiendas, por un montante global de cerca de 800.000 euros, que han propuesto al Gobierno. Ha lamentado que éste no haya aceptado «ninguna de ellas», pero ha reconocido «el esfuerzo realizado por el Gobierno para presentar el presupuesto de mejor manera que en ocasiones anteriores» y «la sensibilidad que denota la preocupación por el gasto social y también en sostenibilidad», lo que le ha llevado a no votar en contra y abstenerse en la votación final. Las enmiendas sólo han contado con el voto a favor de la propia Cuéllar y han sido votadas en contra por todo el resto del Pleno.
La aprobación alcanzada en el Pleno Extraordinario de esta mañana ha sido de carácter inicial, tal como marca la normativa. Ahora se abre un plazo para alegaciones, pasado el cual deberá llevarse el presupuesto (con las alegaciones admitidas si las hubiera) a su aprobación definitiva.
Polvos y lodos
Un conocido aforismo dice aquéllo de «de aquellos polvos vinieron estos lodos». Ese aforismo ha estado presente en el Pleno de hoy cuando desde la bancada de la oposición de derecha se ha recriminado al Gobierno que «aún continúen echando la culpa de tantas cosas al gobierno del PP de antes de 2015». Como respuesta, tanto Sabugo como Hita han recordado que «el enorme gasto de un dinero que Arganda no tenía, realizado por el PP durante su gobierno, tiene consecuencias durante mucho tiempo», hasta llegar a hoy en día.
Quizás el aspecto más recordado por unos y otros ha sido el del mantenimiento de la ciudad y, muy en especial, el de las instalaciones deportivas. PP y Ciudadanos han insistido en la «poca credibilidad» del presupuesto presentado para 2020 en estos apartados. Y desde el Gobierno se les ha recordado -una vez más- que la sombra del «derroche» del PP durante su mandato llega hasta hoy en día y obliga a dedicar una parte muy sustancial del presupuesto «al pago de la deuda que dejaron a la ciudad». La portavoz de Unidas Podemos ha sido más explícita al recordar que el PP tiene un ex-alcalde y otros altos cargos investigados por casos de corrupción. El PSOE ha abundado en el mismo recordatorio.
Con todo y con ello, el Pleno ha transcurrido en un tono bastante moderado y sin grandes confrontaciones. Sólo un incidente ha alterado la normalidad del mismo: tras una intervención más larga de lo habitual por parte de Ana María Sabugo, al presentar la propuesta, el Alcalde, que había llamado al orden a la concejala de Hacienda por su uso excesivo de tiempo en la intervención, y tras comprobar que no obtenía respuesta positiva a sus requerimientos para «ir terminando» la misma, ha decidido renunciar a ejercer la función de control de los tiempos de intervención que le corresponden. El resto de palabras ha sido, pues, de duración libre, aunque al final el propio Alcalde ha reconocido que «han sido ustedes moderados en el tiempo de uso de la palabra».
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