Miguel Ángel López, concejal en el Ayuntamiento de Arganda del Rey, fue nombrado recientemente candidato de Ciudadanos a la Alcaldía del municipio en las próximas elecciones municipales, y poco antes también había sido designado portavoz de su grupo municipal en el Ayuntamiento. Hombre polifacético, es licenciado en Filología Hispánica, asesor fiscal, laboral y contable autónomo (colaborador de la Agencia Tributaria), hizo el curso de capacitación para el profesorado y es profesor de matemáticas, titulado en gestión de PyMES y escritor. Arganda Actual le entrevistó el pasado 6 de marzo, para tocar una variada gama de temas.
Miguel Ángel López, designado recientemente por Ciudadanos como candidato a la Alcaldía de Arganda del Rey en las próximas elecciones municipales, lleva más de treinta años viviendo en el municipio, aunque nació en la localidad de Valderacete. Es un político polifacético, que reúne diversas condiciones: licenciado en Filología Hispánica, asesor fiscal, laboral y contable autónomo (colaborador de la Agencia Tributaria), hizo el curso de capacitación para el profesorado y es profesor de matemáticas, titulado en gestión de PyMES y escritor. Con frecuencia, sus citas de los clásicos en sus intervenciones en el Pleno municipal, tanto en literatura como en cine, le granjean respuestas que oscilan entre el reconocimiento y la ironía, a veces no muy bienintencionada, de sus oponentes. Lo cual no parece generarle ninguna reacción negativa, todo hay que decirlo. Solía, ya antes de ser nombrado portavoz, asumir las intervenciones de su grupo en todo tema relacionado con la economía, materia en la que se declara abiertamente liberal, como su partido. Eso, sin embargo, no le lleva a desconocer el papel de las administraciones para generar servicios que «como tales, lo lógico es que sean deficitarios».
Hablando de liberalismo, cree que es una corriente que «en España ha tenido un alto grado de idealismo» y sin embargo opina también que en muchas ocasiones «los partidos, más que partidos son empresas». Tiene una peculiar visión de cómo tendría que haber hecho las cosas el suyo, Ciudadanos, sobre el que opina que «nunca tendríamos que haber dejado de ser bisagra».
Su organización atraviesa un mal momento en todas las encuestas electorales y a todos los niveles, pero él cree que en Arganda del Rey tiene posibilidades de volver a contar con el apoyo de los vecinos, porque «a Arganda no le sientan bien las mayorías absolutas». Una frase que ha repetido en muchas ocasiones en el Pleno y que también vuelve a poner sobre la mesa en esta larga entrevista que Arganda Actual le hizo el pasado 6 de marzo.
Trabajar en las necesidades de la población
Considera que es muy acertada la línea de su partido consistente en «centrarse en trabajar por solucionar las necesidades de la gente y no en poner sobre la mesa las ideologías», con lo cual se remite a una política de gestión y no de confrontación ideológica. Ese es el que considera «nuestro territorio».
Sobre la situación de Ciudadanos y los malos datos que las encuestas dan al mismo, Miguel Ángel López cree que «en política se crece más por los errores propios que por los aciertos ajenos» [sic], y reconoce que «Ciudadanos ha cometido muchos errores, la propia dirección del partido los reconoce y los asume». Pero al mismo tiempo recuerda que en su organización «no se han cometido más errores que los que han cometido los grandes partidos». Y explica: «en Ciudadanos no se han dado casos de corrupción escandalosos, como ha ocurrido en el PP o en el PSOE».
Además, entiende que juega a favor de su candidatura el hecho de que «mucha gente que no opina en redes, pero sí que vota, nos dice que no van a votar ni al PP ni al PSOE». Y eso le cuadra al candidato del partido naranja con su idea, repetida muchas veces en sus intervenciones en el Pleno municipal, de que «A Arganda no le sientan bien las mayorías absolutas». En ese sentido, considera fundamental que «haya contrapesos en el Gobierno local». Es algo que «sana a la democracia» y permite que «haya quien espolee al Gobierno» y le impida caer «en la inacción» o «cometer errores que se han cometido en el pasado».
También cree que es una fortaleza de su partido el hecho de que sea «el único capaz de pactar con la derecha y con la izquierda». «Eso», añade, «le da mucho miedo a otros partidos». Por ello sonríe cuando le recordamos las veces que desde otros partidos de oposición han acusado a Ciudadanos de ser la ‘muleta’ del PSOE en esta legislatura y recuerda las veces que desde el PP o Vox le han acusado de ello: «Antes éramos la ‘veleta naranja’ y ahora somos ‘la muleta naranja’, pero es porque tanto a la izquierda como a la derecha les revuelve, porque les quita sus señas de identidad». Y remacha: «no nos importa que nos llamen ‘veleta naranja’, porque en todo caso somos la veleta movida por el viento del sentido común». Renuncia, pues, a ser ‘socio preferente’ del PSOE o del PP, e insiste en uno de los ‘leitmotiv’ de su partido en estos momentos: «nuestros socios preferentes son los ciudadanos».
«No tendríamos que haber renunciado a ser bisagra»
Esta vocación de partido centrado en la gestión y abierto a pactar con ambos lados del espectro ideológico le lleva a una reflexión que resulta poco habitual: «Nos hubiera ido muchísimo mejor si nunca hubiésemos renunciado a ser un partido bisagra». Y pone ejemplos: «Las bisagras abren y cierran puertas. Puedes tener una puerta enorme y maravillosa, pero si no tiene bisagras, ni la abres ni la cierras».
Bien es cierto que López circunscribe ese papel de partido bisagra a «una primera fase, que no tendríamos que haber quemado tan rápido» de la vida del partido. De esa forma, habría podido «afianzar en el electorado la imagen de un partido moderado que huye de las etiquetas y busca la practicidad».
Pone también ejemplos de lo que Ciudadanos ha hecho en esta legislatura, mediante propuestas «que a veces han sido aprobadas y otras veces, no». Recuerda la de bajar el IBI hasta el mínimo legal del 0,40, «o lo más cerca posible», a la par que habría preferido que la subida del impuesto a las empresas del municipio se efectuase «hablando con ellas y llegando a acuerdos para que no tuvieran que asumir todo esto».
También hace mención, en el terreno de las propuestas que sí han sido aprobadas en el Pleno, la de optar a que Arganda sea declarada ‘Ciudad del Deporte’. «Es una propuesta que redunda en favor de Arganda, del deporte y de lo que necesitan sus deportistas», explica. Y no olvida una de sus últimas mociones: la que pedía el mantenimiento del sistema de gestión en la empresa pública ESMAR. Algo que considera «muy importante» porque se trata de «una empresa que en 2015 estaba prácticamente en quiebra, y gracias al sistema de encomiendas directas por parte del Ayuntamiento se ha logrado recuperar» su financiación con medios propios «y mantener una plantilla de más de 420 trabajadores». Es aquí cuando hace gala de su comprensión de que «la gestión del deporte es un servicio que no debe buscar el lucro», aunque sí debe intentar que «se pueda financiar su coste al máximo posible y que resulten lo menos costosas».
Arganda, ciudad del emprendimiento y la modernidad
En otro orden de cosas, Miguel Ángel López pone el punto de mira de lo que será su programa electoral en la búsqueda de las medidas necesarias para «que Arganda no sea sólo la ‘Vigo de la meseta’, llena de música y alegría, sino también la ‘ciudad del emprendimiento’ que solucione los verdaderos problemas».
Hace una referencia a eslóganes ampliamente utilizados por otras fuerzas políticas: «Estoy harto de los grandes mensajes, como el de libertad, que no conducen a nada, son mensajes vacíos». Su programa estará «centrado en las familias y en las clases medias» y buscará que «Arganda retome la senda de la prosperidad».
Analiza también que el municipio debe tomar «el camino de la modernidad», dotándola de «instalaciones y de un polígono capaz no sólo de mantener a las empresas que hay, sino de atraer a otras nuevas». Es categórico cuando afirma que «Arganda debe ser una de las referencias del Sureste de Madrid».
Excelente mensaje y trayectoria👏👏
Me parece un discurso sincero y con una orientación. Sin embargo no es nada llamativo ni posee consigo novedades que toque la vida de los ciudadanos de Arganda del Rey