El documento contable incluye un remanente de tesorería de 188.000 euros. La deuda municipal se rebaja en 1,2 millones. El Alcalde destaca la rebaja en la calificación de riesgo del Ayuntamiento por parte de la AIReF, de «extremo» a «moderado».
La Cuenta General de 2021 ha sido aprobada esta mañana por el Pleno Municipal, con 16 votos a favor de los grupos Socialista y Ciudadanos, 6 en contra del PP y 3 abstenciones de Vox y de la concejala no adscrita, Clotilde Cuéllar. En el documento contable aparecen cifras relevantes que la concejala de Hacienda, Ana María Sabugo, ha ido desgranando en su presentación: un incremento de los ingresos en torno a 5 millones respecto a 2020; 1 millón de euros más de transferencias a la empresa pública ESMASA; 1,2 millones de euros de rebaja en la deuda municipal; o la obtención de un remanente e tesorería positivo de 188.000 euros.
Sabugo ha resumido que el Ayuntamiento cumple, con todo ello, la Ley de Estabilidad Presupuestaria y ha destacado que gracias a «la gestión prudente» del Gobierno local, se ha facilitado la obtención de «buenos resultados». Algo que, ha añadido, ha llevado a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) a rebajar la calificación del riesgo del Ayuntamento desde el nivel de «extremo» al de «moderado».
En las intervenciones de los grupos de la oposición ha primado la crítica a la gestión del presupuesto por parte del Ejecutivo, si bien matizado con alguna alabanza, como la de Clotilde Cuéllar, que ha celebrado que «se hayan aumentado los ingresos y que se haya priorizado su dedicación a sectores como la Educación o los Servicios Sociales». La concejala no adscrita ha lamentado que la deuda de la empresa municipal ESMASA siga siendo un lastre, aunque ha recordado que su endeudamiento procede de «gobiernos anteriores» del Partido Popular.
Por su parte, Vox ha criticado que se gaste mucho dinero en fiestas y conciertos, en lugar de dedicarlos a otros objetivos, como la construcción de infraestructuras deportivas, calificando esa actuación de destinada a «comprar votos» entre la población. Por parte del PP, la concejala Amalia Guillén ha puesto el acento en la no ejecución de la inversión y el gasto previstos en el presupuesto de 2021, destacando en ese aspecto cuestiones como la utilización de «3,3 millones, de los más de 12 presupuestados» en inversiones, así como que sólo se hayan ejecutado «menos de la mitad» de lo previsto para Mantenimiento.
Tan sólo el concejal Miguel Ángel López, de Ciudadanos, ha sabido situar la naturaleza del voto que se pedía al Pleno para estas Cuentas, al señalar que lo que se votaba es «un documento técnico, elaborado por técnicos municipales cualificados y avalado por la interventora municipal», y que, como tal, debe reflejar «una imagen fiel del estado de las cuentas del Ayuntamiento». No ha puesto en duda que esa «imagen fiel» se corresponda con la realidad, motivo por el cual ha sido el único grupo de oposición que ha anunciado su voto favorable.
En su respuesta a la oposición, Ana María Sabugo ha destacado cuestiones como que la no ejecución de muchas partidas «se corresponde con los retrasos de la Comunidad» en pagar lo que deben al Ayuntamiento. Ha recriminado al concejal de Vox Francisco Serrano su afirmación acerca de que la programación cultural está pensada para la «compra de votos». La edil responsable de Hacienda ha preguntado a Serrano: «¿Está llamando tontos a los argandeños?». En cuanto a las críticas del PP, ha comparado la situación de las cuentas municipales durante los Gobiernos del PSOE con las presentadas durante los del PP: «Se queja usted de no gastar todo lo presupuestado, pero ¿es mejor tener remanente positivo que negativo, mejor cumplir pagos a proveedores debiendo sólo 12 millones, en lugar de 49?». Ha recordado también que «Hemos incrementado más del 100% el patrimonio».
Por su parte, el Alcalde, Guillermo Hita, ha recordado que «Arganda estuvo más de diez años sin presentar las cuentas», durante Gobiernos del Partido Popular. Y ha señalado algunos aspectos por los que ha afirmado sentirse «orgulloso» de la cuenta presentada: «Gastamos menos de lo que ingresamos, con lo que equilibramos nuestras cuentas. La AIReF, creada por el PP, nos ha rebajado la calificación de riesgo, de insostenible a moderado. Hemos rebajado de 156 millones a 98,4 millones la deuda. Y la cifra de parados se redujo un 22% en un solo año».
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